jueves, 21 de octubre de 2010

Columna

Ruidos y más
CARLOS ANDRÉS ECHEVERRY RESTREPO


En el barrio Ciudad Jardín, contiguo a los predios de la Universidad Tecnológica de Pereira vienen operando, desde hace unos años, una serie de establecimientos comerciales dedicados, en su mayoría, a actividades propias de bares y discotecas. Los residentes de las propiedades que colindan con los negocios mencionados, han padecido las injerencias arbitrarias que contra su derecho a la intimidad causan algunos de estos negocios con sus emisiones de ruido por encima de los límites establecidos en la Resolución 627 de 2006 (expedida por el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial). Un ejemplo de lo anterior lo constituye el establecimiento de comercio denominado “Restaurante Bar Carnes y Más”, ubicado en la carrera 29 con calle 12.

Un informe de medición de ruido contratado con el Centro de Producción Más Limpia – Eje Cafetero de la Universidad Tecnológica de Pereira y realizado el 03 de septiembre de 2010, dio cuenta de una emisión de ruido por parte de ‘Carnes y Más’ de 83.2 decibeles (dB) en el día y de 91.57 dB en el horario nocturno. Según el artículo 9 de la Resolución 627 de 2006, el sector en el que se encuentra ‘Carnes y Más’ permite un límite máximo de emisión de ruido de 70 dB en horario diurno y de 60 dB en horario nocturno. Comparando esos niveles encontramos un incumplimiento en 13.2 dB en el día y 31.57 dB en la noche. Si a lo anterior le agregamos el bullicio de otros establecimientos, entonces la situación degenera en un completo caos auditivo para los vecinos del sector, que se refleja tanto en su bienestar físico y mental como en la pérdida de valor de sus propiedades.

Pese a que la CARDER y la Secretaría de Gobierno de Pereira conocen de primera mano la situación -ambas entidades han realizado mediciones de ruido en el sector de marras- no han enfrentado el problema en forma adecuada. Las medidas tomadas por el municipio no han sido eficaces para solucionar por completo el reiterado incumplimiento de las normas de emisión por parte de los bares, tabernas y discotecas de Ciudad Jardín, se cita como ejemplo el requerimiento impuesto a ‘Carnes y Más’ hace unos seis meses, consistente en “abstenerse de seguir con la actividad generadora de ruido”, la medida de “abstención” resultó completamente ineficaz tal como lo evidenció el reciente informe del Centro Regional de Producción Más Limpia.

Si la administración municipal fracasa en su labor de inspección, vigilancia y control de las fuentes de ruido que exceden los topes consagrados en la Resolución 627 de 2006, entonces deberá compensarse, económicamente, a los afectados con este incómodo problema. Una posible alternativa puede ser la disminución o exoneración del impuesto predial a quienes tienen que soportar la indebida carga, tal como se hizo con los vecinos del relleno sanitario La Glorita quienes también padecen serios conflictos ambientales. Tampoco se deben dejar de aplicar otras medidas como la restricción para la ubicación de más establecimientos como bares y tabernas en sectores residenciales.

2 comentarios:

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  2. Carlos Andrés Echeverry Restrepo10 de enero de 2011, 10:09

    Cordial saludo para curso_abb: Es cierto, la circunvalar viene sufriendo un progresivo deterioro no solo en materia de ruido sin también en lo relacionado con espacio público. Creo que lo único que puede ayudar a mejorar la situación en ambos aspectos es la vía judicial, especialmente a través de acciones populares. El problema radicaría en el pago de las mediciones de ruido, por cuanto la normatividad ambiental colombiana exige que la prueba sea técnica si lo que se busca es demostrar una afectación al derecho colectivo de un ambiente sano. Gracias por el comentario.

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