jueves, 27 de enero de 2011

Columna publicada el 28 de enero de 2011 en el periódico La Tarde

La audiencia CARLOS ANDRÉS ECHEVERRY RESTREPO Hoy se llevará a cabo una audiencia pública convocada por la Contraloría de Pereira con el fin de discutir los impactos ambientales generados por el relleno sanitario La Glorita ubicado en el corregimiento de Combia. Luego de 16 años de operación, la comunidad aledaña a la infraestructura donde se disponen los residuos sólidos de 17 municipios, sigue sin recibir soluciones definitivas a impactos ambientales que han llevado a la vulneración de derechos colectivos como los del medio ambiente sano y la salubridad pública, o de derechos fundamentales como la intimidad -en tratándose del tema de olores. Honestamente soy pesimista con los resultados de la audiencia, por un lado estamos en la recta final de una administración que no ha demostrado compromiso alguno para atender las reiteradas quejas de la comunidad (v.gr. generación de olores, manejo de lixiviados en vehículos recolectores, pérdida de valor de las propiedades circundantes, afectación de actividades económicas como la producción lechera, el control de gallinazos y vectores, etc.) por otro tenemos la ausencia de controles efectivos al operador, Atesa de Occidente, quien sabe que sanciones como el cierre temporal o definitivo no se darían por ser el único sitio de disposición final de residuos en el departamento. A los impactos generados por el relleno se deben agregar los producidos por la porcícola San Antonio, Biorgánicos del Otún y por una empresa llamada ICSA, la cual viene recolectando, transportando y disponiendo lodos domésticos y comerciales en el sector. Infortunadamente, el tratamiento dado a la zona en el Plan de Ordenamiento Territorial la volvió sitio propicio para instalar empresas altamente impactantes sobre el ambiente o, en otras palabras, la convirtió en el sumidero de la región. La CARDER, y el mismo Concejo municipal como autoridades ambientales con competencia, han obviado durante tres lustros expedir normas tendientes a prohibir la ubicación de actividades económicas con impactos relacionados con la generación de olores o el manejo de residuos, al tiempo que han evitado discutir la ubicación de una nueva propiedad que, respondiendo a criterios técnicos y ambientales rigurosos, pueda atender la futura demanda de disposición final de residuos. La vida útil de La Glorita no superará los 10 años, sin embargo, el Concejo parece más preocupado en debatir si se le debían entregar los premios a una Señorita Pereira que no es de estas tierras, o en expedir actos administrativos para decretar como persona no grata a un árbitro de fútbol, que en estudiar la ubicación de un nuevo relleno sanitario. Por ahora resta confiar en el poder judicial la esperanza de mitigar los incómodos impactos sufridos por los vecinos de Combia, acciones populares y acciones de grupo parecen ser las únicas alternativas a la desidia administrativa que tiene postrada a una comunidad que también hace parte de esta ciudad, la otras solución es que Carlos Enrique Soto o César Castillo compren propiedades cerca al relleno para obligar a su segundo al mando a tomar medidas definitivas. *** Mayor información en la página www.carlosecheverry.com, o en mi blog www.opinioncarlos.blogspot.com, o en Facebook buscando el perfil de Carlos Andrés Echeverry Restrepo.